Mi marido, que es muy aficionado a la música, suele decirme que la cocina es como el jazz, porque el interprete aporta más al resultado final que el propio creador de la receta o partitura original.
Y aunque ya me gustaría a mí tener la misma fluidez y capacidad de improvisación que Thelonius Monk, de vez en cuando me sale alguna que otra cosilla con gracia.
Sí, no le falta razón a mi marido, el azar y la espontaneidad es muy importante en la cocina. Muchas veces empiezas a mezclar cosas sin saber muy bien cómo quedará el plato, sigues esa intuición y fracasas o triunfas.
Por fortuna, la mayoría de las veces sale bien, como en esta ocasión en la que me encapriché de esta raíz de loto congelada y... apareció la inspiración.
Ingredientes
- 200 gr de raíz de loto
- 200 gr de tirabeques
- 2 dientes de ajo
- ½ cebolleta
- 400 gr de pechuga de pollo
- Sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 4 -5 cucharadas de salsa yakirori
Preparación
- Blanquear los tirabeques 4 minutos en agua hirviendo. Escurrirlos, refrescarlos con agua fría y reservar.
- Cortar el pollo en tiras. Reservar.
- Picar la cebolleta y los ajos. Saltearlos en un wok con 2 cucharadas de aceite. Añadir la raíz de loto descongelada y saltear un par de minutos. Incorporar los tirabeques y remover. Reservar.
- Con el aceite restante saltear las tiras de pollo y remover constantemente hasta que se hagan.
- Añadir las verduras reservadas, agregar la salsa, revolver un par de minutos y servir.
Buen provecho.
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