Soy una defensora absoluta de la cocina diaria de mercado, esa que implica ir todos los días a hacer la compra aunque canse mucho. Me gusta el producto fresco con el que preparar platos sencillos pero no por ello carentes de chispa y magia.
Mi admirado Martín Berasategui reivindica la cocina doméstica como el refugio más feliz y necesario de nuestra cotidianidad. Párate a pensarlo porque tiene más profundidad de lo que aparenta. Y añade que no hay nada que nos pueda aportar más dicha que recrear nuestro universo particular, único, personal e intransferible y hacer de él un lugar donde gozar, en este caso entre fogones...
Te dejo que goces con estas sencillas lentejas.
Ingredientes
Mi admirado Martín Berasategui reivindica la cocina doméstica como el refugio más feliz y necesario de nuestra cotidianidad. Párate a pensarlo porque tiene más profundidad de lo que aparenta. Y añade que no hay nada que nos pueda aportar más dicha que recrear nuestro universo particular, único, personal e intransferible y hacer de él un lugar donde gozar, en este caso entre fogones...
Te dejo que goces con estas sencillas lentejas.
Ingredientes
- 200 gr de lentejas pardinas (*)
- 1 puerro
- ½ cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 4 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 4 patatas
- ½ vaso de vino blanco
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
- 1 cucharadita de pimentón de la Vera
- Limpiar y cortar las verduras en pedacitos.
- Pocharlas en una cazuela con unas cucharadas de aceite.
- Incorporar el vino y remover un par de minutos.
- Añadir las lentejas y cubrir con agua fría.
- Salpimentar y añadir el laurel más el pimentón.
- Cocinar a fuego suave hasta que estén hechas.
(*) La lenteja pardina es una lenteja pequeña de cocción rápida. No es necesario ponerlas en remojo previamente.
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