No se sabe con seguridad su origen. Unos dicen que vinieron con los indianos, concretamente de Méjico, y otros que las trajo el Conde de la Vega del Sella, quien las importó de Soissóns (Francia).
En cualquier caso, es una legumbre tierna y finísima, muy valorada entre los chefs porque liga con todo.Generalmente suele servirse con pescado o marisco e incluso con caza, pero a mí como más me gusta es con verduras.
Ingredientes
- ½ kg de verdinas
- 3 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- 1 cebolleta tierna
- 1 tomate de pera
- 1 zanahoria
- 1 cucharadita de pimentón
- Aceite de oliva
- ½ kg de repollo rizado
- 1 cayena
- Perejil
- Poner las verdinas en remojo la noche anterior.
- Echarlas en una cazuela cubiertas de agua fría y añadir un diente de ajo, la cebolleta, el pimiento la zanahoria y el tomate enteros. Agregar un hilillo de aceite, la sal y el pimentón.
- Cocer a fuego lento durante una hora o en olla rápida 15 minutos.
- Sacar las verduras y triturarlas. Añadirlas a las verdinas.
- Lavar el repollo y cocer las hojas enteras 5 minutos. Escurrir y refrescar con agua fría.
- Picarlo muy menudo.
- Picar los dientes de ajo restantes junto con el perejil y la cayena. Saltearlos en una cazuela con un poco de aceite y añadir el repollo picado.
- Servir las verdinas con la verdura por encima y listo.
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