La simplicidad de esta reconfortante sopa campesina francesa es una buena razón para animarse a prepararla.
La cocina de los pueblos celtas se fundamenta desde antaño en la caza y la ganadería, por eso es frecuente encontrar en sus platos natas y mantequillas en lugar de aceite.
Aunque la patata fue introducida en Europa a finales del siglo XVIII, los bretones se aficionaron pronto a ella, al igual que los irlandeses, y carecer de ellas fue determinante en la hambruna padecida durante el siglo XIX.
Bonne femme, significa buena mujer y alude por extensión a esa cocina casera de antaño hecha a base de tiempo, mimo y cariño por les ménagerès o amas de casa.
El título, à la bonne femme, es una forma de advertir que la preparación que vamos a degustar sigue los dictados de la auténtica cocina tradicional y casera.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 50 gr de patatas
- 3 zanahorias
- 2 puerros
- 30 gr de mantequilla
- 6 tazas de caldo de pollo (o agua o caldo de verduras)
- 1 cucharadita de azúcar
- Sal y pimienta
- Nata líquida
- Perejil picado
Preparación:
Pelar y trocear las verduras. Calentar la mantequilla en una cazuela y saltearlas. Pelar y trocear las patatas en lascas finas. Añadirlas a las verduras junto con el agua o el caldo. Salpimentar y cocer hasta que estén tiernas. Triturar, incorporar la nata y decorar con el perejil.
Buen provecho
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