Limoncello casero

«No sólo de pan vive el hombre. De vez en cuando, también necesita un trago.» (Woody Allen)

Uno de mis libros más queridos es la "Guía práctica de la vida autosuficiente", de Jonh Seymour. Este libro enseña a "eliminar todo lo innecesario para vivir de una forma más sencilla y feliz. Buenos alimentos, vestidos cómodos, alojamiento práctico y cultura... éstas son las cosas que importan", una filosofía de vida que comparto plenamente. 
Sí, me gusta realizar cosas por mí misma porque eso es la sal de la vida, y lo de hacer licores caseros ya viene de lejos en mi familia, mi suegro fue el pionero. En su pueblo, a finales del verano, recogíamos zarzamoras y él preparaba un rico licor de corta maceración. Después, con la fruta hacía una deliciosa mermelada que muchas tiendas de delicatessen hubieran querido tener.
Hace tiempo que me apetecía preparar un licor casero de limón, ya que los industriales no me convencen nada, tienen siempre un aroma a limpiador de baño detestable. Supongo que será por no haber encontrado una buena marca. 
El caso es que, hace unos días, vi a Gennaro Contaldo en su canal de Youtube, y oh sorpresa, estaba preparando limoncello casero!, ¿Qué...? Ahora mismo lo hago.

Ingredientes

• 250 ml de orujo
• 3 limones sin tratar
• 250 gr de azúcar blanca
• 750 ml de agua
• Tarros de cristal

Preparación

1. Limpiar los limones y secarlos bien.
2. Pelarlos con la ayuda de un pelador para que no incluya la parte blanca de la piel.
3. Poner las cáscaras dentro de un tarro de cristal y añadir el alcohol.
4. Dejar en maceración durante tres días.
5. Colar el líquido y eliminar las cáscaras.
6. En un tarro mayor, juntar el alcohol con el agua y el azúcar. Agitar con brío y ritmo.
7. Servir con hielo al gusto.

Buen provecho